JUEVES, 10 JUNIO 2010
ROOM: Un espacio singular de moda femenina en Barcelona
por Ariadna AlcañizEn un espacio acogedor y mágico, Maria Roch nos presenta sus propuestas de moda femenina junto a la de otros jóvenes talentos, así como una selección de accesorios elegidos con mucho mimo.
Paseando por el Born, me crucé con la tienda RooM, situada en la angosta calle Flassaders, justo enfrente de Muna. Iba con una amiga y nos llamó poderosamente la atención por la luz que irradiaba y, por qué negarlo, por los vistosos cupcakes que te daban la bienvenida justo en la entrada de la tienda. En el interior, el espacio invitaba a quedarse y echar una ojeada gracias a un interiorismo personal y acogedor que recuerda al salón de estar de una casa de reminiscencias antiguas y románticas que contrasta con la audacia de las propuestas de moda femenina que se exponen en sus perchas. Todo un descubrimiento que nos sedujo a primera vista y que hoy quiero compartir con vosotros.RooM es el proyecto personal de la creadora Maria Roch quien, con su antigua marca MUDA, ya llevaba varios años en activo en el siempre complicado mundo de la moda. Ganó premios en certámenes como el Modafad y ha participado en proyectos tan estimulantes como en Changing Room y, al fin, ya dispone de su propia tienda donde entrar en su particular universo. Su moda, un tanto conceptual, es de esa que hay que probarse para ver el resultado pues gana muchísimo puesta. Convive con la de otros diseñadores como Gemma Degara, especialista con el punto, así como Manderley yMelina Urueta, entre otros. Nombres relativamente nuevos que, con su trabajo y visión, suponen un soplo de aire fresco entre tanta moda high-street y tendencias efímeras.
Pero en Room destacan también los complementos. Aquí y allá uno encuentra piezas bonitas con las que alegrar su día a día. Pequeñas joyas de autor en una vitrina,gafas de sol vintage que no perjudicarán a tu vista, alpargatas como las de antañoque se postulan como un must para este verano… en definitiva, sencillos caprichos elegidos con cariño. No sé si es porque el taller de Maria Roch está en el segundo nivel de la tienda y su creatividad es contagiosa o por la singularidad de los objetos antiguos que uno puede encontrar, pero lo cierto es que es un local que destila magia y mucho encanto. Echaba en falta algún sitio así, especialmente en el Born. Así que solo me queda desearle molta sort, Maria!
